Signos Vitales
La cúpula del PAN, encabezada por Gustavo Madero Muñoz, hace un lectura ad hoc de las mediciones disponibles sobre la preferencia electoral, a 100 días de las votaciones: el sistema en México, sostienen, es bipartidista y, por ende, con el PRI es la disputa por la primera fuerza electoral.
La concurrencia de la elección federal con la renovación de los poderes locales en el Estado de México, Morelos, Guanajuato, Michoacán, Querétaro y San Luis Potosí —en las tres últimas entidades, además, habrá comicios para elegir a los gobernadores— beneficia al panismo, que aspira a alcanzar 30% de los votos, el próximo 7 de junio, y conquistar el poder municipal en una veintena de las llamadas “ciudades medias”, incluidos los ayuntamientos de las capitales de esas entidades.
El éxito de la estrategia maderista se define, en buena medida, este fin de semana. Las bases panistas irán a las urnas para seleccionar a los candidatos a ocho jefaturas delegacionales en el Distrito Federal y medio centenar de presidencias municipales, de conformidad con el convenio de la “coalición flexible” firmado entre las dirigencias del PAN y del PT en el Estado de México. El blanquiazul irá solo en la mitad de los 125 municipios mexiquenses.
En la tarea de recuperar los principales municipios de la entidad mexiquense —Toluca, Metepec, Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Coacalco y Ecatepec, donde ya han gobernado— los panistas recurrirán a los liderazgos más influyentes. Salvo en Huixquilucan y Tlalnepantla, donde la candidatura prácticamente está definida a favor de los diputados locales Enrique Vargas del Villar y Adrián Juárez, respectivamente, las internas del PAN son de pronóstico reservado. Y ante el encono entre los grupos locales, la dirigencia estatal, encabezada por Óscar Sánchez, de plano decretó suspender las votaciones en Atizapán de Zaragoza, donde el actual alcalde, Pedro Rodríguez, respaldaba la postulación del tesorero del ayuntamiento, Leopoldo Corona, mientras que el líder estatal, a la sazón ex presidente municipal, impulsaba a la diputada Ana Balderas. Esa demarcación quedó en la lista de 62 municipios de la coalición PAN-PT, por lo que el candidato común será definido en la mesa de negociaciones.
Ante lo que considera un albazo, Rodríguez ya amagó a la dirigencia panista con una desbandada, que terminaría por beneficiar a Nueva Alianza, que junto con el PRI y el Partido Verde integrará una coalición parcial, en 93 municipios de los 125 municipios mexiquenses. Las dos planillas que le tocarían al Panal son las de Atizapán y Cuautitlán Izcalli, donde el partido magisterial propone a la ex presidenta del Congreso local, Lucila Garfias, y al ex olímpico Víctor Estrada.
Innecesaria, ilógica, improbable; la alianza con ese partido de izquierda tiene tintes de sabotaje. “Huele a una injerencia del gobierno mexiquense en los asuntos del PAN”, se queja un integrante del CEN del PAN, quien observa que el escenario de fractura al interior del PRI, por la imposición de candidatos, podría ser desaprovechado por el PAN. Por ejemplo: para competir por Naucalpan, el PRI nominará al ex dirigente sindical David Parra Sánchez, un outsider de la rancia clase política local que irá a pescar votos a la zona popular.
Los ex alcaldes José Luis Durán Reveles y Edgar Olvera Higuera disputan la nominación en Naucalpan, uno de los primeros municipios que el PAN ganó en la zona conurbada. Las preferencias internas están divididas y la posibilidad real de recuperar ese gobierno, después del deficiente desempeño de las últimas dos administraciones locales, ha generado un desaseado intercambio de señalamientos.
En redes sociales, por ejemplo, circulan las imágenes de las residencias adquiridas por Olvera Higuera y el actual líder de la bancada panista en el Congreso mexiquense, Ulises Ramírez, en la exclusiva Zona Esmeralda, en Atizapán de Zaragoza.
Las internas panistas se han complicado. El pasado lunes, medio millar de militantes de una veintena de municipios de Jalisco y el Estado de México bloquearon el acceso principal a la sede nacional del blanquiazul para exigir “piso parejo” en las votaciones del próximo domingo 8.
Detrás de las protestas y las campañas negativas están las disputas entre los diputados locales que encabezan los grupos internos más numerosos en el PAN-Edomex. Por un lado están los escarceos entre Vargas del Villar —uno de los cuadros políticos de Santiago Creel en la entidad— con Óscar Sánchez, pero el conflicto más grave lo protagonizan el ex senador Ulises Ruiz —el panista mexiquense más cercano a Gustavo Madero— con el alcalde de Atizapán. Lo peor que le podría pasar al PAN es que por cooptaciones, pugnas internas y errores de conducción pierdan la oportunidad de reconstruir el antiguo corredor azul.
Efectos Secundarios
¿JUNIORS Y VERDES? La salida de Lía Limón García de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob para asumir el primer lugar en la lista de candidatos del PVEM, en la cuarta circunscripción, es un adelanto de la estrategia que aplicará el partido de Jorge Emilio González Martínez: postular a herederos de importantes políticos del pasado priísta. Y es que Javier Octavio Herrera Borunda, hijo del ex gobernador de Veracruz; Federico Madrazo Rojas, primogénito del ex candidato presidencial del PRI, y Mariano González Aguirre, heredero del actual mandatario de Tlaxcala, también serían pluris verdes, en caso de que acepten la oferta.
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