Mensaje Político
Ayer, durante los registros de los precandidatos a la alianza Va por México a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México fue evidente que será una contienda de dos contra uno, y lo más probable es que ese uno le gane a los otros dos con mucha ventaja.
Se trata de una alianza contra Santiago Taboada entre el diputado federal perredista Luis Espinosa Cházaro, que lo único que tiene es dinero porque presencia política en la ciudad para nada, y el priísta Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa, la penúltima demarcación en número de habitantes en la capital.
Parece ser una de esas alianzas desesperadas, endebles y coyunturales, no por un proyecto, sino con el mero objetivo de obtener una rentabilidad política: candidaturas. Ayer, Rubalcava acompañó por la mañana a Cházaro a registrarse como precandidato del PRD y le levantó el brazo; por la tarde Cházaro escoltó a Rubalcava a registrarse en el PRI.
En otro punto, al sur de la Ciudad, al filo de las 3 de la tarde, el PAN abrió la sede de su partido para que entraran cientos de personas a apoyar a Taboada, con banderolas también del PRI y el PRD, lo que generó una confusión de que el registro ya para ser el candidato de los tres partidos. Para eso todavía falta.
El plan es que los tres contendientes harán precampaña oficial desde ya hasta el 3 de enero, día en que la alianza Va por México haga oficial la designación de su candidato, que será mediante una encuesta entre los tres aspirantes, previos cuatro encuentros de intercambio de propuestas, que no debates.
Rubalcava y Cházaro están enojados porque saben que no tienen posibilidades de ganarle a Taboada la candidatura, y por eso se alían para sacar la mayor tajada posible de su derrota. El perredista quiere ser senador, pero su partido ronda el 3% de las preferencias –o sea en el margen de error, que podría ser 6% o 0%–, pero también quiere un escaño Miguel Mancera, quien está necesitado de fuero ante una eventual Presidencia de Claudia Sheinbaum, quien le tiene cuentas políticas pendientes.
Por otra parte, Rubalcava también quiere ser senador, pero su partido es quien tiene un problema interno en este sentido. Les toca la primera fórmula en la CDMX, que prevén abanderará Enrique de la Madrid. La segunda fórmula le toca al PRD y tendría que ser de mujeres, por lo que Cházaro estaría impedido. Beatriz Paredes no podría encabezar la primera fórmula porque ella es senadora registrada por Tlaxcala y para reelegirse tiene que ser postulada por la misma entidad. Por eso a Rubalcava no le alcanza para el Senado y es un tema que, me dicen, debe resolver el PRI, pues el PAN no va a ceder de ninguna manera el espacio de Kenia López Rabadán para reelegirse.
Los panistas están molestos con el presidente del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno, porque consideran que no cumplió su palabra de que la candidatura de la CDMX sería para el PAN, como este partido cedió la del Estado de México a los priístas. Advierten que con esta acción quien pierde es ‘Alito’, porque entonces le cederán menos candidaturas al Senado y la bancada del PRI sería menor a la que ha proyectado el propio líder tricolor. En este escenario, los panistas se dicen tranquilos porque están convencidos de que al final de cuentas Taboada va a terminar siendo candidato de Va por México, y prevén que podría lograr hasta el 60% de las preferencias en la encuesta. Lo veremos.