David Polanco / CDMX Magacín
El empresario Carlos Slim, propietario de Cicsa, la empresa que edificó el tramo elevado de la Línea 12 del Metro que se desplomó en mayo de 2021, no puede eludir que tiene una responsabilidad moral, porque en marzo de 2014, apenas un año cuatro meses después de que se inauguró esa obra, el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, la tuvo que cerrar porque no garantizaba los altos estándares de seguridad que requería su operación, por fallas de origen.
Esto echa por debajo la declaración de Slim del pasado martes, cuando afirmó que el Metro se desplomó por falta de mantenimiento, pues había funcionado durante 12 años en que movió a más de 900 millones de viajes.
La declaración se produce cuando Andrés Manuel López Obrador está a punto de terminar su mandato y no en aquellos tiempos posteriores a la tragedia, cuando no se atrevió a emitir tales aseveraciones frente al Presidente y a la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Cabe recordar que la empresa noruega DNV efectuó en el 2022, el tercero y último dictamen pericial sobre lo sucedido en la L-12, en cuyas conclusiones se responsabiliza de la tragedia al jefe de Gobierno a cargo de la construcción; desde luego, sin mencionar el nombre de Marcelo Ebrard; además de señalar a la empresa encargada de la edificación; es decir, Cicsa.
Asimismo, DNV argumenta que el desplome también se debió a la falta de vigilancia y reparaciones de la mencionada línea, lo que inmiscuye directamente a Claudia Sheinbaum (a quien tampoco se menciona). “Problemas de diseño y construcción”, se cita en el informe, en el que se determina que el detonante se debió a las “fallas en las inspecciones y mantenimiento”.
En contraparte, la ahora precandidata a la Presidencia de la República por Morena, se deslindó de la responsabilidad de la tragedia al reiterar, en su cuarto y último informe como jefa de Gobierno, que los problemas fueron de inicio.
En el acto, que se realizó el 7 de octubre de 2022, dejó entrever que el responsable directo había sido Marcelo Ebrard, sin citarlo directamente:
“Y, después del trágico accidente de la Línea 12 a consecuencia de problemas de origen, estamos trabajando en su reforzamiento…”.
Hasta el momento y después de casi tres años, la Fiscalía de la Ciudad de México no se ha preocupado por citar a ninguno de los jefes de Gobierno involucrados en la tragedia de la Línea 12; es decir, Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum, luego de que dicha instancia lleva el caso y que, en teoría, lo investiga desde todas sus aristas.
De igual manera, no ha habido ningún seguimiento penal en contra de las empresas que trabajaron en la construcción de la Línea Dorada, entre éstas y en primera fila, la de Carlos Slim.