Glorieta de Colón
Más allá de que el despido de Polimnia Romana Sierra como directora general de Desarrollo Social se lo haya comunicado –indebidamente– la madre del alcalde, Carlos Orvañanos, la causa de fondo es sumamente delicada, y en buena medida consecuencia de que el edil abandone tanto la administración para andar de viajero o despachar en sus oficinas privadas.
Resulta que en los CENDIS que administra la Alcaldía y eran responsabilidad de Polimnia le dieron a bebés y niños de la primera infancia guayabas verdes –inmaduras–, así como una cantidad de proteínas menor a la indicada por nutriólogos para ese perfil poblacional.
Y es que, por ejemplo, en el caso del pollo, para hacer el cálculo antes lo ponían sin hueso en la báscula, y ahora lo pesan con todo y hueso, para que “rinda más”, aunque la porción de proteína sea menor a la que requieren. En los CENDIS no había ni agua purificada, y los padres tuvieron que llevarla.
Lo peor de todo, es que cuando los padres pidieron una reunión con la directora general para resolver el problema, ella los atendió de manera grosera, déspota, en vez de primero ofrecer disculpas por la muy delicada falta.
Por cierto, hubo otra decisión errónea sin base científica: que se eliminara la sal y el azúcar de la dieta los pequeños, cuando a esa edad su consumo es muy importante, según expertos.
Evidentemente es completamente falso el slogan de “Gobierno Humano, Cercano y de Resultados”. Todo es a la inversa.
FOTO: X / Polimnia Romana