A Harfuch le lavaron muy bien la imagen

La presentación del flamante equipo de colaboradores de Claudia Sheinbaum para su campaña presidencial evidenció que al final de cuentas Omar García Harfuch sí tuvo ganancia en la interna de Morena, aunque le impusieron a Clara Brugada y lo desplazaron feo: resultó purificado. FOTO: X / Brugada
La presentación del flamante equipo de colaboradores de Claudia Sheinbaum para su campaña presidencial evidenció que al final de cuentas Omar García Harfuch sí tuvo ganancia en la interna de Morena, aunque le impusieron a Clara Brugada y lo desplazaron feo: resultó purificado. FOTO: X / Brugada

Glorieta de Colón


La presentación del flamante equipo de colaboradores de Claudia Sheinbaum para su campaña presidencial evidenció que al final de cuentas Omar García Harfuch sí tuvo ganancia en la interna de Morena, aunque le impusieron a Clara Brugada y lo desplazaron feo: resultó purificado.

En la presentación de su equipo, Harfuch, ex colaborador de Genaro García Luna, andaba tomándose fotos como si fuera su gran cuate Arturo Zaldívar, amenazado él y su familia por gente de García Luna, por el caso de la francesa Florence Cassez.

Tampoco nadie se acordó que como subsecretario de Derechos Humanos encargado de indagar el caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas señaló a Harfuch como partícipe de fraguar la “verdad” histórica que tiene en la cárcel al ex procurador Jesús Murillo Karam.

Igual nadie se acordó que Harfuch tiene pendiente declarar en la investigación de la Fiscalía General de la República por el espionaje con el virus Pegasus, en los tiempos que él fue titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), allá por 2016.

Hoy Harfuch es “limpio y puro” por obra y gracia del señor de Palacio, y hasta recibe elogios de Clara Brugada, quien ya es su amiga y hasta quiere que hagan campaña juntos, él para senador. Así son de desmemoriados.

 

Chertorivski ‘escupe hacia arriba’

La implosión de Movimiento Ciudadano con el fracaso de Samuel García alcanzó ya también al partido en la Ciudad de México, y por supuesto a su precandidato único, Salomón Chertorivski.

En los últimos días, en sus caminatas con un puñado de personas por unas cuantas calles de la capital del país ha tenido que dar explicaciones sobre el escándalo de Nuevo León, e incluso ya lo señalan también como esquirol para quitarle votos a la oposición en la capital del país.

Además, Chertorivski es bastante incongruente en su discurso, porque critica a la vieja política, y él proviene de ahí. Fue director del Seguro Popular y secretario de Salud de Felipe Calderón, y secretario de Desarrollo Económico de Miguel Mancera. O sea que escupe hacia arriba. Así son de desmemoriados.