Glorieta de Colón
Entorno a toda la polémica que ha desatado el magistrado Armando Ambriz, presidente interino del Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX), por sus resolutivos leguleyos e infundados que han sido revocados o enmendados por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ahora ya van por la destitución del juzgador. El PAN en el Congreso de la CDMX acusa que Ambriz orquestó dos resolutivos para un recuento total de votos de la elección para la Alcaldía Cuauhtémoc, por estar sometido a Ricardo Monreal, el jerarca de la familia Monreal, que impulsó como su candidata en esa demarcación a su hija Catalina, quien perdió por 12 mil votos (3.3%) ante la opositora Alessandra Rojo de la Vega. “Armando Ambriz debería renunciar porque sus artimañas y su manera de torcer la ley vulneran el sentido democrático de la Ciudad”, expusieron los panistas en un comunicado. Pues sí, Ambriz es parte de lo podrido que está el Poder Judicial, según afirma de manera abstracta el presidente López Obrador y le secundan otros como Monreal, aunque de éste se benefician ellos.
Santillán nunca aclaró
Por cierto, ya entrados en el tema de la elección en la Cuauhtémoc y la impugnación de Catalina Monreal por “violencia política en razón de género”, no estaría mal que al menos en este tema le pidieran a Eduardo Santillán, representante de Morena ante IECM, que mejor ni se metiera. No hay que olvidar que en una mañanera presidencial en mayo de 2021, Santillán fue acusado ante el presidente López Obrador de presuntos actos de trata de personas, en específico en dos antros de la demarcación Álvaro Obregón. Incluso, le dijeron a AMLO que había dos carpetas de investigación en las que señalaban a Santillán. El mandatario sólo atinó a decir: “Tomo nota”. Pero el tema no quedó ahí, porque días después, cuando el debate en su calidad de candidato a Alcalde de Álvaro Obregón, un grupo de feministas mujeres lo increpó y acusó de “proxeneta de la corbata”. Santillán nunca ha aclarado el asunto.