“Reforma es de las zonas más contaminadas, hay que considerar las concentraciones de CO2 que está recibiendo el pobre árbol. Entonces si apenas está en la primera fase, nos interesa que se le recupere rápidamente la raíz para que absorba agua y nutrientes; pero de todas formas va a haber un estrés que va a repercutir en la parte aérea, eso pasa siempre”
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de agosto, (CDMX MAGACÍN). El segundo ahuehuete que fue plantado en la glorieta de La Palma el pasado 19 de mayo de 2023, podría secarse como le ocurrió a su antecesor antes de que fuera trasladado al vivero Nezahualcóyotl en la Alcaldía Xochimilco para su rehabilitación, advirtieron especialistas.
“Reforma es de las zonas más contaminadas, hay que considerar las concentraciones de CO2 que está recibiendo el pobre árbol. Entonces si apenas está en la primera fase, nos interesa que se le recupere rápidamente la raíz para que absorba agua y nutrientes; pero de todas formas va a haber un estrés que va a repercutir en la parte aérea, eso pasa siempre”, explicaron.
A su vez, Araceli Zárate encargada técnica del Arboretum del Jardín Botánico de UNAM dijo que factores como el estrés, los altos niveles de calor y la contaminación a los que está expuesto el árbol en Paseo de la Reforma dificultan su proceso de adaptación. “No es el lugar adecuado para un ahuehuete”, remarcó.
Comentó que desde antes de que el Gobierno CDMX aceptara el resultado de la consulta para suplantar a la añeja palma de Reforma por un ahuehuete, expertos en el tema de distintas instituciones sugirieron optar por otras opciones con mayor viabilidad como el árbol de la manita. “Esto no debe ser una solución política, de: a ver cuál les gusta más. No. Es una solución técnica”, aseguró la especialista.