Alguien anda feliz en Comunicación Social del GCDMX

En el Congreso de la Ciudad de México, desde la máxima tribuna, exigieron a Clara Brugada la destitución de su directora general de Comunicación Social en el Gobierno de la Ciudad de México, Ana María Lomelí. FOTO: Especial
En el Congreso de la Ciudad de México, desde la máxima tribuna, exigieron a Clara Brugada la destitución de su directora general de Comunicación Social en el Gobierno de la Ciudad de México, Ana María Lomelí. FOTO: Especial

Glorieta de Colón


Nos cuentan que este martes se le vio sonriente todo el día a la directora de información del Gobierno de la Ciudad de México, Luz María Avilés. Y no era para menos, porque en el Congreso capitalino legisladoras solicitaron que la jefa de Gobierno, Clara Brugada, destituya a su adversaria, la directora general de Comunicación Social, Ana María Lomelí. Este despido lo pidió ante el Pleno Cameral la diputada Daniela Álvarez, pues acusó que Lomelí mintió al negar que les arrojaron gas lacrimógeno a las mujeres manifestantes en el Zócalo el 8M pasado. Tres veces les aventaron el gas tóxico, “por órdenes de Clara Brugada”, advirtió la legisladora panista. “Ana María Lomelí salió a minimizar, a decir que estábamos locas y era un invento… No podemos permitir que esta mujer que trató de silenciarnos, de revictimizarnos y negar una agresión siga en un cargo público”, alegó. Nos cuentan en el Congreso que Avilés no estuvo tan ajena y distante de esta petición al Pleno Cameral, pues tiene varios muy importantes contactos con legisladores de Iztapalapa. Es evidente que Avilés no quita el dedo del renglón de ganarle en algún momento la guerra a Lomelí y quedarse con su cargo. Por lo pronto, los choques entre ellas continúan… y seguiremos informando.

 

Maltratan a trabajadores del Metro

Más allá de si se da o no un relevo en la Dirección General del Metro, y en caso que así sea no se sabe bien a bien cuándo ocurriría, en el presente, trabajadores de ese sistema de transporte ya llevan varios días consecutivos que no les dan el servicio de traslado de su casa al trabajo y de regreso, lo cual debe ocurrir porque sus horarios de entrada son a las 4 de la mañana y de salida posterior a la 1am. Han tenido que pagar taxis hasta de 300 o 400 pesos, lo que les afecta severamente su economía, además de que les representa riesgos a su seguridad.