‘AXE Ceremonia’: ¿Habrá justicia o culparán al viento?

Según el dictamen pericial final, “el derrumbe de la estructura se atribuye a condiciones climáticas, debido a una ráfaga de viento, por lo que se descarta cualquier negligencia de la empresa organizadora, así como de las autoridades”. FOTO: X / @Rhevolver
Según el dictamen pericial final, “el derrumbe de la estructura se atribuye a condiciones climáticas, debido a una ráfaga de viento, por lo que se descarta cualquier negligencia de la empresa organizadora, así como de las autoridades”. FOTO: X / @Rhevolver

Mensaje Político


Alejandro Lelo de Larrea


Según el dictamen pericial final, “el derrumbe de la estructura se atribuye a condiciones climáticas, debido a una ráfaga de viento, por lo que se descarta cualquier negligencia de la empresa organizadora, así como de las autoridades”.

La conclusión anterior no es sobre la indagatoria del homicidio de los jóvenes fotoperiodistas Berenice Giles y Miguel Hernández en el contexto del concierto AXE Ceremonia en el Parque Bicentenario. Sin embargo, la experiencia en México sobre casos así, permite proyectar que el escenario más probable es que la conclusión sea algo parecido, aunque la jefa de Gobierno, Clara Brugada, prometa justicia.

La conclusión pericial que menciono en el primer párrafo es la del desplome del escenario en el que se celebraba un mitin de Movimiento Ciudadano en San Pedro Garza García, Nuevo León, en mayo de 2024, como parte de las campañas proselitistas. Murieron 10 personas y más de 100 resultaron heridas. Todo fue culpa del viento.

Brugada, la presidenta Claudia Sheinbaum y el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, coincidieron por separado en que se deben enfocar las baterías de la investigación, a cargo de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, hacia quienes organizaron el concierto.

Pero nadie ha lanzado algún llamado, alguna presión hacia la empresa organizadora, “Grupo ECO”. Brugada y Sheinbaum han sido especialmente cuidadosos en no tocar ni con el pétalo de una palabra a ese consorcio, muy probablemente porque el propietario es amigo de Andrés López (a) ‘Andy’, hijo del presidente emérito. Se trata de Diego Jiménez Labora Prieto.

Precisamente se debería indagar a partir de lo que dijo este lunes Tabe, que los organizadores ocultaron información a la autoridad y colocaron estructuras no autorizadas, según constataron supervisores de Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y el GCDMX.

Otro hecho que deberían indagar es la presunta comisión del delito de alteración de la escena del crimen (equiparable a encubrimiento), porque personal de seguridad de la empresa organizadora cercó el sitio donde fueron aplastadas las víctimas. También podrían documentar, como se ha dicho, que a las víctimas se las llevaron del parque en una ambulancia particular, a pesar de que ya habían fallecido. La empresa también eliminó de sus redes sociales y su website toda la información sobre el concierto.

Además de hacerles justicia –que dudo fundadamente vaya a ocurrir–, las autoridades de los tres órganos de Gobierno deberían enfocarse en verdadero apoyo a las víctimas, pues hasta hoy sólo hemos visto de Brugada grilla política, palabrerías, condolencias protocolarias.

En el sitio web www.axeceremonia.com aparece un comunicado, sin firma, de la supuesta empresa organizadora en el que han estado “cerca” de los deudos de Berenice y Miguel con “apoyo y acompañamiento”. No la van a tener fácil, una demanda civil podría acarrearles indemnizaciones millonarias.

Al gobierno de Sheinbaum, como diría el clásico en los tiempos del covid, le cayó como anillo el grave acontecimiento, porque informó que ya analizan quitarle la concesión del Parque Bicentenario a “Operadora de Proyectos de Entretenimiento NLP”, que le otorgó Enrique Peña en 2018, por 25 años. Su propietario es Carlos Mc Phail.

Como ha ocurrido en casos semejantes, seguramente van a culpar al viento y los deudos recibirán una ignominiosa “reparación del daño”; las redes sociales van a arder exigiendo justicia, pero el gobierno no los escuchará más. Siempre ha ocurrido. Ojalá me equivoque. Lo veremos.