Óscar V. Machado / CDMX Magacín
El gobierno de Clara Brugada deberá tener una respuesta pronta y concretar sus acciones del Bando 1 contra la gentrificación, antes del inicio del Mundial de Futbol 2026. Lo idóneo sería que antes de este evento de talla internacional se tengan las leyes, programas y normativas para abordar este fenómeno, señala Luis Alberto Salinas Arreortua, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM.
Aunque no será fácil, ya lo vimos con la plataforma Airbnb que se amparó en enero de este año contra las reformas que aprobó el Congreso de la Ciudad de México en 2024 para regular las plataformas digitales que ofrecen estancias cortas, advierte el especialista que desde el año 2009 investiga el fenómeno de la gentrificación.
“Y eso que es una regulación muy laxa en las plataformas digitales, pues sólo limita la renta a 180 días de alquiler, que me parece bastante, por ejemplo, en Nueva York es de 30 días”, dice.
En la Ciudad de México ha habido un crecimiento muy significativo en viviendas de alquiler mediante plataformas que está acaparando el mercado en rentas, se ha reducido el alquiler de mediano y largo plazo y ahora se alquilan en cortas estadías, que ha sido monopolizado por grandes sectores inmobiliarios, recalca.
Salinas Arreortua asegura que el Bando 1 es una oportunidad para el gobierno capitalino de intervenir con decisión en el mercado inmobiliario, al que han dejado hacer desde hace décadas lo que quieran. “El mercado decide acceso al suelo, diseño y construcción, y fijas los precios de la vivienda”, enfatiza.
Sigue: “Y eso lo vemos al caminar por las calles y vemos desarrollos de vivienda en colonias como Obrera y Doctores con departamentos de 2 millones de pesos para arriba. Si nos movemos a las colonias Roma, Juárez, Cuauhtémoc, no vas a encontrar un departamento menor a 4 millones de pesos”.
No es posible que siga así y que el mercado inmobiliario fije dónde invertir y todos sus desarrollos sean de vivienda media y alta. “Ahí debe participar el Estado para regular y decir: aquí debe haber x porcentaje de todas tus obras a construcción de vivienda social”, remata el especialista de la UNAM.
Por eso la gentrificación se agudizó en varias colonias de la Ciudad de México desde hace al menos dos décadas, muchas familias emigraron hacia el Estado de México e Hidalgo y eso es claro en el periodo 2004-2014, cuando se construyeron 500 mil viviendas de interés social, 53% de ellas en Tecámac, Zumpango y Huehuetoca, municipios mexiquenses, pero muchas están deshabitadas, pues los propietarios optan por rentar en sitios más cercanos a los centros laborales.
La Ciudad de México expulsa cada año a más de 30 mil familias a las periferias de la urbe o a otros estados, lo que se visualizó con las marchas recientes.
“Por eso, el Bando 1 del gobierno capitalino debe implementarse de manera integral y que no sea sólo una reacción a las marchas contra la gentrificación, por eso vamos a ver cómo se desarrolla y esperemos que este gobierno dé resultados antes del Mundial de Futbol, porque ya pasando este evento será más complicado”, remata Salinas Arreortua.