Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Cierto, es la única persona que ha respondido tres Informes de Gobierno: uno al presidente Luis Echeverría, en 1976, y dos a Vicente Fox, en 2001 y 2002; que ha sido diputada local y federal en 4 ocasiones; gobernadora, senadora, subsecretaria de Estado, dirigente campesina. Nadie le quita esos méritos.
Pero como candidata ha perdido las dos ocasiones en que tuvo una competencia real. Fue por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal en 2006 y 2012. Se trata de Beatriz Paredes, quien hace unos días se jactó que le va ganando a los demás aspirantes del Frente Amplio por México, que conforman PAN, PRI y PRD, por lo que considera va muy bien rumbo a la candidatura presidencial de ese bloque opositor.
“Yo voy arriba en las encuestas ella (Xóchitl) lo reconoció en un programa con Joaquín, no tengo que rebasar a nadie”, respondió a un cuestionamiento. Esta expresión, en el mejor de los casos, sólo ella se la cree.
Paredes quedó en tercer lugar en los comicios de 2006, que ganó vía el PRD quien hoy es corcholata de Morena, Marcelo Ebrard, con el 46.3% de los votos. En segundo sitio quedó Demetrio Sodi, por el PAN, con el 27.2%. Y ella en tercero, con apenas el 21.5% de los sufragios, como abanderada del PRI-PVEM.
En 2012 mejoró la posición de Paredes al quedar en segundo lugar, aunque su porcentaje disminuyó y también perdió votos. A diferencia de 2006, que rebasó la barrera del millón, esta vez estuvo por debajo, a pesar de que ese año el candidato presidencial Enrique Peña levantó a la candidata en la capital. El ganador, Miguel Ángel Mancera sumó el 63.5% de los votos, mientras que ella menos de la tercera parte, con 19.7%.
En realidad, Paredes nunca en su vida ha ganado una elección en que tenga competencia enfrente. Las dos últimas ocasiones que fue diputada federal, llegó por la vía plurinominal, lo mismo que senadora, cargo que ocupa actualmente. Cuando obtuvo la mayoría en el proceso electoral para la gubernatura de Tlaxcala fue en 1987, tiempos en que el PRI ganaba sin importar quién fuera su candidata o candidato. Lo mismo cuando fue diputada en 1975, en 1978 y 1985.
Aunque Paredes diga hoy que está por encima de Xóchitl Gálvez en las preferencias, en realidad encuestas serias la ubican en el mejor de los casos en el cuarto lugar, por debajo de la hidalguense –quien es la puntera–; de Santiago Creel (segundo sitio) y Enrique de la Madrid (tercero). A la mejor es por eso que le regateó respaldo a Xóchitl el viernes pasado cuando el presidente López Obrador se lanzó contra ella. “Se arremete una vez más contra una opositora en la mañanera. Para acusar hay que probar. ¡Que no haya acusaciones falsas! ¡Que se respete a la oposición! Yo tengo confianza en la honorabilidad de mis colegas”, dijo de manera impersonal en Twitter.
Distinta la postura de Creel: “presidente, aparte de su misoginia, es una cobardía atacar a @XochitlGalvez con mentiras y hacerlo con recursos del gobierno desde Palacio Nacional. En el Frente, si se mete con una, se mete con todos. No haga berrinche: en 2024 vamos a decirle #AdiósAndrés”.
Y De la Madrid: ¡Inaceptables los ataques a @XochitlGalvez por parte del presidente y su gobierno por el sólo hecho de querer construir, junto con muchos otros, un México de oportunidades y detener el desastre del gobierno de Morena. Venceremos. Mi solidaridad y afecto”.
Beatriz Paredes puede gran historial político, pero nunca ha sido buena candidata. Pinta, en el mejor de los casos, para el cuarto lugar entre los del Frente. Lo veremos.