Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La selección de candidatos de Morena para las Alcaldías dejó evidencia de quiénes son los principales factores de poder en la capital del país en ese partido político, y qué tribus pastorean.
Los personajes que controlaron las candidaturas son Claudia Sheinbaum, Andrés Manuel López Beltrán –de manera transversal vía Sebastián Ramírez, presidente de Morena en CDMX–, Ricardo Monreal, Martí Batres, René Bejarano y hasta Marcelo Ebrard, pero en ningún caso Clara Brugada.
A Ebrard en realidad le tocó la rifa del tigre, pues su operador financiero, Javier López Casarín, va en la Álvaro Obregón, donde la panista Lía Limón parece invencible con los 200 mil votos que obtendría, según las propias proyecciones de Morena, que lograría unos 130 mil.
Sheinbaum entregó su paquete de candidaturas a quienes apoyaron las aspiraciones de Omar García Harfuch para ser el candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno de la CDMX. En varios de los casos no tienen posibilidades de ganar, como en Miguel Hidalgo, con el hijo del secretario de Turismo de López Obrador, Miguel Torruco, considerado un junior de la política; o en Benito Juárez, donde va Leticia Varela, quien intentará perder por la menor distancia posible. Cuajimalpa igual es de Sheinbaum, y se la entregó a Adrián de Troya, el ex priísta, quien puso a su candidato Gustavo Mendoza, con altas probabilidades… de perder.
Sheinbaum se quedó con otras candidaturas con amplias posibilidades de ganar: Gabriela Osorio, en Tlalpan; Octavio Rivero, de Milpa Alta; Tláhuac, con Berenice Hernández Calderón (apoyada por Rigoberto Salgado).
Venustiano Carranza también de alguna forma es de Sheinbaum, vía el cacique de la demarcación, Julio César Moreno, que impulsa la reelección de Evelyn Parra. En La Magdalena Contreras Claudia colocó a Fernando Mercado, aunque él no quería porque sabe que sus posibilidades de ganar son remotas.
Al margen de su poder transversal, de manera directa Andrés Manuel López Beltrán, el hijo del presidente, puso a la candidata en Iztacalco, Lourdes Paz.
A René Bejarano le entregaron un par de Alcaldías, la más importante la joya nacional de la corona de Morena, Iztapalapa, donde la candidata es Aleida Alavez. Bejarano también se quedó con Coyoacán, vía Ariadna Montiel, quien impulsó a la ex priísta Hannah de Lamadrid.
La Alcaldía Cuauhtémoc, que es algo así como la capital de la capital, quedó en manos de quien la ha dominado por lo menos desde 2015: Ricardo Monreal. Su hija Caty será la candidata en esa importante demarcación que perdió Morena en 2021, precisamente porque llevaron de candidata a Dolores Padierna, del grupo de Bejarano.
En el caso de Gustavo A. Madero, Brugada no tiene candidato, pero podría sellaría su alianza con Francisco Chíguil si decide apoyarlo para que la candidata sea su esposa, Beatriz Rojas, o su plan B, Rubén Linares. El caso de Xochimilco, el indefendible José Carlos Acosta, es cercano a Brugada y no pondrá candidato.
Azcapotzalco quedó en manos de Martí Batres, vía la diputada local Nancy Núñez. No la va a tener fácil, porque no se va a sumar Gabriela Jiménez, al parecer ni para una diputación. La alcaldesa Margarita Saldaña, que va por su reelección, tiene de nuevo todo el apoyo del mandamás del panismo en la capital, Jorge Romero, de quien ella es algo así como su madrina política. Pero esa, la de la oposición, es otra historia de factores de poder. Lo veremos.