Brugada, Taboada y el ‘cambio’

Morena y Brugada enfrentan su peor momento: desgaste por la falta de resultados en los gobiernos local y federal, con evidentes hechos de corrupción, esa que prometieron erradicar. La gente quiere un cambio, por eso el enojo social. FOTO: Archivo CDMX Magacín
Morena y Brugada enfrentan su peor momento: desgaste por la falta de resultados en los gobiernos local y federal, con evidentes hechos de corrupción, esa que prometieron erradicar. La gente quiere un cambio, por eso el enojo social. FOTO: Archivo CDMX Magacín

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


Quizás es el escenario más probable en el arranque de las campañas para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México: Morena, ese ‘Frankenstein’ de izquierdas y falsas izquierdas que ha gobernado la capital desde hace 27 años, está a 94 días de perder. Enfrentan su peor momento: desgaste por la falta de resultados en los gobiernos local y federal, con evidentes hechos de corrupción, esa que prometieron erradicar. La gente quiere un cambio, por eso el enojo social.

Además, Morena carga otra pesada loza: la peor división de esas supuestas izquierdas de la capital del país igual, porque se volvió tribal y no hubo un liderazgo que lograra ponerlos de acuerdo en el reparto del botín de candidaturas. Como sus primos los perredistas, hoy prefieren perder que ceder.

Otro hándicap es el aparente exceso de confianza de la candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada, quien ha estado muy apagada en lo que va del año, con pocas y tímidas apariciones en público, en que se le ve estática, contrario a la inercia, el dinamismo que demandan los chilangos para ser conquistados.

Brugada ha tratado de hacer creer que su triunfo es inevitable, con la difusión de encuestas truqueadas y cuchareadas, esas que nadie les cree, ni el presidente López Obrador, su jefe político, que por eso les dio tremenda regañada para que se pongan a trabajar. Él sabe que en las encuestas reales, con las que desayuna todos los días, Brugada está topada, estancada. Del otro lado, Santiago Taboada, el candidato de la oposición, ha tenido un pequeño, pero sostenido repunte desde noviembre que iniciaron las precampañas, el cual ya consideran tendencia porque son cuatro meses consecutivos.

Esos estudios de opinión pública que no son para propaganda ubican a Taboada a una distancia de entre 6 y 8 puntos de Brugada. Para fines de una elección polarizada se convierte en cuatro puntos, pues el que gana uno, lo pierde la otra.

Una de las principales batallas que ganaron Taboada y toda la oposición en la capital fue en enero, cuando frenaron la ratificación por cuatro años más de Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX. Y luego, la llegada del fiscal cuñado con cuestionado título de abogado le quitó autoridad moral a la dependencia para ir contra Taboada en una acción legal, como lo planeaban. Además, él supo blindarse bien al acudir a instancias internacionales.

Brugada y Taboada buscan la cifra mágica para ganar la Jefatura de Gobierno: 2 millones 800 mil votos, con un escenario de participación electoral del 70%, que sería un tope de 5 millones 600 votantes. Hay varios déficits de gobierno que llevan a la gente a desear, mayoritariamente, un cambio: inseguridad, corrupción policial, descuido del transporte público que hasta se les cae, como el Metro; problemas medioambientales y de escasez de agua que no atendieron de fondo los gobiernos de izquierda, durante 27 años.

Por eso, más allá que encuestas truqueadas, la palabra “cambio”, que sólo Taboada posee, será la de mayor fortaleza en las campañas, la que pueda encender el ánimo social para llevar a millones de chilangos a las urnas el próximo 2 de junio. Si ello ocurre, es el adiós de Morena. Lo veremos.

 

FELICITACIONES a todo el equipo que conforma el diario El Independiente por su segundo aniversario, en el que su labor periodística lo han posicionado como un referente obligado en el círculo rojo de la vida política, social, académica, económica de nuestro país.