‘Chicanada’ de Morena para ratificar a Godoy

Ante la presión que han ejercido el jefe de Gobierno, Martí Batres y la fiscal Ernestina Godoy para que el Congreso de la Ciudad de México vote a más tardar el próximo lunes su ratificación, Morena optó por dar un golpe legislativo contra la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada panista Gabriela Salido. FOTO: Congreso CDMX
Ante la presión que han ejercido el jefe de Gobierno, Martí Batres y la fiscal Ernestina Godoy para que el Congreso de la Ciudad de México vote a más tardar el próximo lunes su ratificación, Morena optó por dar un golpe legislativo contra la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada panista Gabriela Salido. FOTO: Congreso CDMX

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


Ante la presión que han ejercido el jefe de Gobierno, Martí Batres y la fiscal Ernestina Godoy para que el Congreso de la Ciudad de México vote a más tardar el próximo lunes su ratificación, Morena optó por dar un golpe legislativo contra la presidenta de la Mesa Directiva, la diputada panista Gabriela Salido.

Sí, sin que ella se hubiera ausentado de sus funciones, el vicepresidente del Congreso, el morenista Gerardo Villanueva –paje de Batres–, lanzó ilegalmente la convocatoria para que este viernes por la mañana se realice la sesión de la Comisión Permanente y en ésta se apruebe la celebración del periodo extraordinario para el próximo lunes.

Esto vino antecedido de que el miércoles la mayoría de Morena en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) –sin la presencia de la oposición–, aprobó que la sesión de la permanente para que se apruebe el extraordinario para el tema Godoy.

Gabriela Salido acusó que la convocatoria emitida por el vicepresidente Villanueva carece de fundamento legal y es un acto golpista, en el que se pretende que la Jucopo pase por encima de la Mesa Directiva, a pesar de que son órganos equiparables en el Congreso. La coordinadora de Morena, Martha Ávila, negó que la convocatoria emitida por Villanueva sea ilegal.

Salido tiene razón: no debe permitir que la autoridad de su Presidencia sea pisoteada, pero además su postura puede tener otro trasfondo: si no convoca ella, no puede encabezar la sesión. Pero también si se acepta la convocatoria de Villanueva podría haber una violación a la Ley y que por la vía del amparo Godoy consiga que se declare nula esa sesión, si pierde la votación, como todo apunta que será. Para efectos legales, no habría una resolución del Congreso, ante lo cual Godoy también buscaría que un juez le concediera la extensión de su mandato más allá del 9 de enero que concluye su encargo. Legisladores y juristas afirman que lo más que podría ocurrir es que prolongue su agonía.

Esta ‘chicanada’ de que la convocatoria la haya emitido el vicepresidente tiene un trasfondo más, pues a él le correspondería encabezar la sesión extraordinaria en que se vote el tema Godoy, con lo que podría no solicitar la intervención de la policía y huestes de Morena impidieran a los diputados de oposición el acceso al Congreso capitalino, y ante su eventual ausencia Morena pueda tener las dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión.

Esto ya lo hicieron en julio pasado, cuando se votó la llamada Ley Godoy, con la que se facilitó su proceso de ratificación. Aquella vez fueron los granaderos del Gobierno capitalino quienes impidieron a los diputados de oposición el acceso al recinto legislativo, por lo que no pudieron participar en esa votación.

El escenario que mas conviene a Morena es precisamente ese, que se continúe con la convocatoria de Villanueva y la Permanente sesione este viernes por la mañana, con lo que podría tener dos posibilidades para, aunque sea a la mala, ratificar a Godoy o al menos postergar su agonía.  El escenario que más le conviene a la oposición es que se sigan los conductos institucionales y legales, y prevalezca la convocatoria que hizo en tiempo y forma Salido, para que la Permanente sesione este viernes por la tarde, y el lunes ella presida el extraordinario y garantice que todos los legisladores puedan ingresar al salón de plenos, como lo hizo el 13 de diciembre. Hasta el cierre de edición, continuaba el enfrentamiento al respecto en el Congreso.