Glorieta de Colón
A casi una semana de iniciadas las campañas federales, en la ciudad de México hay que poner atención en los bastiones del PAN que tratará de disputar Morena para recuperar terreno en la capital del país. Uno de ellos es el Distrito Electoral X Federal que abarca el territorio de la alcaldía Miguel Hidalgo. Ahí, la ex primera Dama, Margarita Zavala Gómez del Campo busca la reelección como diputada federal.
Sin embargo, Zavala tiene un contendiente con un perfil competitivo que podría truncar esta posibilidad. Se trata del morenista Ulises Labrador, quien se desempeñó nada más y nada menos como el director Ejecutivo de Participación Ciudadana bajo la administración de Víctor Hugo Romo Guerra.
Con estos perfiles ¡hay tiro en Miguel Hidalgo!, toda vez que este cargo público permitió a Ulises Labrador conocer a detalle todo el territorio del Distrito Electoral X Federal, y amarrar alianzas con organizaciones ciudadanas y vecinales de Miguel Hidalgo; sin embargo, también enfrentará el reto de convencer al electorado duro del PAN.
El Distrito Electoral X Federal es uno de los más importantes, pues lo integra la alcaldía Miguel Hidalgo, una de las tres alcaldías de la ciudad de México que se encuentran en el ranking nacional con mejor calidad de vida y riqueza acumulada, una de las que mayor Producto Interno Bruto aporta a la capital del país después de Benito Juárez según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Colonias como Polanco y Lomas de Chapultepec son reconocidas como zonas para la clase alta, no solo de la capital, sino de todo el país, cuenta con centros comerciales y tiendas exclusivas de diseñador que aumentan la plusvalía de la zona. Colonias fifís como diría el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El viento vs Morena
Otra vez, hasta el viento se puso en contra de Morena en la CDMX. Resulta que de nueva cuenta se activó la Contingencia Ambiental Atmosférica por ozono en el Valle de México, para disminuir los riesgos a la salud de los capitalinos. Este tema ya es parte de las discusiones de campaña, porque en más de 27 años de gobiernos de izquierda, el problema se agudizó. Siempre se han encomendado a que el viento se lleve las partículas contaminantes. Pero no siempre ayuda.