Glorieta de Colón
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno (a) Alito mandó dos mensajes muy claros para aquellos que quieran indisciplinarse, como el caso de Adrián Rubalcava, por aquello de que anda muy envalentonado amenazando con reventar la interna del Frente Amplio por la CDMX, con eso de que se podría ir a Morena. Primero: no va a permitir que así como así se vayan quienes le deben tanto al partido, como Rubalcava, que gracias al PRI ganó la Delegación Cuajimalpa en 2012, y luego fue diputado por el PRI y dos veces alcalde también postulado por este partido a la misma Demarcación. Para materializar lo anterior, el otro mensaje fue un hecho, para que quede claro que quien manda en el PRI capitalino es Alito, por encima de Israel Betanzos, formalmente presidente local del tricolor. Moreno designó como delegado general del PRI en la CDMX a su secretario adjunto de la presidencia nacional del partido, Rodrigo Fuentes Ávila, más conocido como ‘Rigo’, quien también es diputado federal, muy cercano a su coordinador, Rubén Moreira, de quien fue su secretario de Desarrollo Social durante su mandato en Coahuila. Así que Betanzos está borrado y Rubalcava tendrá que disciplinarse, ni modo que le pida ayuda a su amigo el senador Miguel Osorio Chong. Lo veremos.
Ebrard, Ariadna y RTP
No podía esperarse otra cosa, pues viene de la escuela del mapache René Bejarano. Nos referimos a la titular de la Secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel, quien fue señalada, no por la oposición, sino por una muy destacada corcholata, Marcelo Ebrard, como la cabeza de la operación de las trampas en la interna de Morena para favorecer a Claudia Sheinbaum, con todos los recursos públicos que tiene esa dependencia. Ebrard la conoce bien, sabe cómo opera, cómo se maneja, pues cuando fue jefe de Gobierno la tuvo como directora de RTP, donde le daba chance de ordeñar camiones para, entre otras cosas, apoyar la Presidencia Legítima de López Obrador y para la operación trivagos. Ya hay denuncias de la oposición contra Montiel ante la Fiscalía General de la República y la Secretaría de la Función Pública, que difícilmente van a darles cauce, pero el hecho podría manchar la unción de Sheinbaum como candidata presidencial.