Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX), por instrucción de su secretario de Gobierno, César Cravioto, frenó –al menos por ahora– la construcción de un albergue para migrantes indocumentados en la colonia Nueva Santa María, en Azcapotzalco, en un predio que en el 2021 comprometió la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para una casa de cultura.
La decisión de Cravioto es en respuesta a que se gestó un movimiento de colonos en contra de esta obra, quienes van a seguir ahí en el plantón que tienen desde hace más de una semana en el predio de Eje 2 Norte Eulalia Guzmán esquina con Plan de San Luis, porque no confían para nada en las autoridades capitalinas. Ahí reparten volantes, muestran pancartas en los rojos del semáforo, y difunden su inconformidad en redes sociales.
Además de la protesta social y la resistencia civil están trabajando en la ruta legal. En los próximos días iniciarán un juicio de amparo porque están convencidos de que hay un abuso de autoridad, que están pasando por sobre sus derechos constitucionales.
Tiene la sensibilidad política de un chivo en cristalería quien haya tenido la ‘genial’ idea de construir un albergue para migrantes indocumentados en una colonia antimorenista –y ahora más– y donde la mayor parte de la gente es jubilada, por lo que les sobra tiempo para defender su territorio, vivir con la mayor tranquilidad posible.
Igual de mal quien tomó la decisión de enviar para supuestamente iniciar un proceso de diálogo con los ciudadanos inconformes al subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, quien acaso tiene mayor experiencia en tratar con empresarios, pues él mismo lo es: mueblero y antes también antrero de Insurgentes, en los tiempos que fue delegado en la Benito Juárez, entre 2003 y 2006, aquellos días en que no eran tan mal vistos los table dance.
Akabani adoptó una actitud de confrontación con los colonos, y ello provocó que el conflicto político y social escalara. A pesar de que los vecinos dicen haber recibido mensajes y llamadas intimidatorias, ahí siguen desde hace más de una semana, plantados en el predio para impedir la obra. Y no se van a mover, mientras exista el riesgo de que construyan ahí ese albergue para migrantes indocumentados.
También a quien se la haya ocurrido esa ‘maravillosa’ del albergue, calculó que esa es una colonia donde en las elecciones de junio pasado perdieron por amplia mayoría Claudia Sheinbaum, Clara Brugada y Nancy Núñez, alcaldesa de Azcapotzalco, quien por cierto no se ha atrevido a darle la cara a sus gobernados.
Akabani fue relevado de cualquier intervención en ese conflicto, y tuvo que entrarle al quite su jefe Cravioto, quien se reunió con ellos el miércoles por la noche. Hubo tres compromisos de la autoridad. Primero: la obra queda en pausa; segundo: van a revisar el uso de suelo del predio, quién es su propietario, porque no hay información fidedigna. Ahí alguna vez estuvieron oficinas y un espacio recreativo cultural para los trabajadores de la extinta Ruta 100. El tercer acuerdo: van a encontrar en papel y/o video el compromiso que hizo Sheinbaum en 2021 para hacer ahí una casa de cultura.
Si en el GCDMX ya cayeron en la cuenta de su error político, darán marcha atrás en definitiva a ese plan de casa para migrantes. La gente ahí tiene todo el tiempo del mundo para defender su espacio. No van a ceder. Lo veremos.