Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch ya debería tener su renuncia redactada lista para presentarla al jefe de Gobierno de inmediato y así de tiempo completo trabajar en sus intenciones manifiestas de competir por la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pues permanecer en el cargo distrae su principal responsabilidad de brindar protección a los habitantes de la capital.
Al menos eso es lo que debiera ocurrir si de verdad existiera congruencia de parte del jefe policial entre sus dichos y sus hechos. En una entrevista difundida ayer lunes en el diario La Jornada, de tendencia conocida, Harfuch mismo hace la reflexión de que son incompatibles el proyecto político futurista con su actual encomienda.
El rotativo intituló la entrevista así: “Estamos listos para enfrentar cualquier reto en la CDMX”, lo que desató comentarios en redes sociales, en los círculos de Morena, en la oposición y en medios informativos nacionales e internacionales de que se trató de su destape como aspirante a la Jefatura de Gobierno.
“¿Está listo para la encuesta de Morena?”, le preguntó el entrevistador, el periodista Miguel Ángel Velázquez. Y respondió: “No sé si estoy listo porque no sé si voy a estar, y si mi mente empieza a estar en la encuesta no voy a estar en la seguridad”. Le repreguntaron: “Pero… ¿listo para enfrentar cualquier reto en la ciudad?”, y contestó: “!Sí!, por supuesto. ¡Listo!”, remata la entrevista, en la que por cierto la foto de la portada, dijeron sus fans en redes sociales, no es de las que más le favorecen.
En la entrevista, Harfuch revira una de las críticas que se le han hecho por la incompatibilidad de su perfil debido a su labor de los últimos años para combatir la delincuencia en la capital, que le llevó a sufrir un atentado. Esto lo coloca en una situación muy complicada para hacer campaña, pues tendría que andar fuertemente custodiado, rodeado de guardaespaldas, lejano a la gente, al pueblo, contrario a lo que pide el presidente Andrés Manuel López Obrador a todos los integrantes de su movimiento.
“No salgo como la mayoría de la gente, definitivamente no; tengo una condición de seguridad más delicada que otras personas, creo que también una cosa es salir a dar la vuelta y otra cosa es salir a resolver”, comentó, aunque no fue expresa la pregunta sobre si podría hacer campaña rodeado de guaruras, pues el cuestionamiento fue en el sentido de que la mayor parte del tiempo está encerrado en sus oficinas de la Secretaría.
Este “destape” de Harfuch ocurre unos días después de que la encuestadora Enkoll –ligada al equipo de campaña de Claudia Sheinbaum–, difundió un estudio de opinión pública que ubica a Harfuch con 53% de las preferencias, en un careo con el panista Santiago Taboada, quien queda con 39%. No varía mucho en los careos con Clara Brugada (52%-40%); Ricardo Monreal y Mario Delgado (49%-42%).
En realidad, quienes están impulsando a Harfuch son los de Morena que aspiraban a la candidatura y los bajaron desde Palacio. Le están mandando el mensaje de que no las tiene todas consigo y debería pactar con ellos. Dos de quienes frenaron son el actual jefe de Gobierno, Martí Batres, o la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel.
Así, como lo de Harfuch fue un destape y no debe haber distracciones en su encargo, debería estar presentando su renuncia ya o descartándose. Lo veremos.