Instalan parlamento de las personas LGBTTTI+ 2023

Esas posturas incómodas no sólo provenían de muchos de siempre, sino que sorprendentemente de los que supuestamente son del movimiento progresista.
Esas posturas incómodas no sólo provenían de muchos de siempre, sino que sorprendentemente de los que supuestamente son del movimiento progresista.

Glorieta de Colón


Aunque usted no lo crea, todavía hubo algunas resistencias, aunque no se atrevieron a hacer mucho ruido porque no estaban de acuerdo con la instalación del Parlamento de las personas LGBTTTI+ 2023, organizado por las Comisiones de Igualdad de Género y de Derechos Humanos del Congreso de la Ciudad de México. Esas posturas incómodas no sólo provenían de muchos de siempre, sino que sorprendentemente de los que supuestamente son del movimiento progresista. Pero afortunadamente se dio la sesión de la mejor manera. En su intervención, la legisladora Ana Francis López Bayghen Patiño, de Morena, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, se refirió a los avances que se han tenido en el reconocimiento a la diversidad sexual. En este sentido, celebró que el INEGI realice la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género, que en sus datos de 2020-2021, reveló que en la capital habitan 310 mil 800 personas con orientación sexual LGBTTTI+, lo que representa el 4 por ciento del total de la población. A pesar de ello, lamentaron que aún se enfrentan mensajes de discriminación, y aunque en el Congreso local se respetan los derechos, afuera aún se discrimina, por lo que se debe combatir los mensajes de odio. De ello dio cuenta la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, la diputada Marisela Zúñiga Cerón.

 

‘Chelerías’ en Xochimilco

Pues el operativo “Xochimilco Seguro” puesto en marcha por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no sirvió de mucho este fin de semana, porque uno de los principales objetivos era inhibir las chelerías de la zona de los embarcaderos en la Demarcación, y estos continuaron funcionando. En redes sociales se pudo ver que no sólo no quitaron los letreros de chelerías de los establecimientos, sino también vendían la bebida, aunque ya no la ofrecían a grito abierto.