La deuda de Sheinbaum con Romo

En el equipo de Clara Brugada, uno de los temas de discusión es qué hacer con la petición de Claudia Sheinbaum de que el diputado electo, Víctor Romo, sea el coordinador de Morena en el Congreso de la Ciudad de México. FOTO: Especial / Archivo
En el equipo de Clara Brugada, uno de los temas de discusión es qué hacer con la petición de Claudia Sheinbaum de que el diputado electo, Víctor Romo, sea el coordinador de Morena en el Congreso de la Ciudad de México. FOTO: Especial / Archivo

Mensaje Político


Alejandro Lelo de Larrea


En el equipo de Clara Brugada, uno de los temas de discusión es qué hacer con la petición de Claudia Sheinbaum de que el diputado electo, Víctor Romo, sea el coordinador de Morena en el Congreso de la Ciudad de México.

Para Brugada la propuesta no es viable, porque quieren alguien de su absoluta confianza, como Martha Ávila, a quien también se la deben porque la bajaron de la candidatura a Iztapalapa. Están haciendo tiempo para ver cómo sortean el asunto, porque saben que Sheinbaum tiene una enorme deuda con Víctor Romo, el artífice de toda la información, verosímil, verídica y no verídica para la anticampaña y campaña negra contra la candidata opositora Xóchitl Gálvez, lo que frenó su crecimiento en las encuestas desde julio de 2023 que se perfiló como la principal aspirante de la oposición a la candidatura presidencial. En esos días.

En junio y principios de julio del año pasado, Xóchitl venía creciendo en las preferencias de la gente, porque se generó la percepción de que los adversarios de Morena por fin tenían una candidatura competitiva.

Sin embargo, el as bajo la manga lo tuvo Romo, quien ya traía una confrontación casi personal con Xóchitl, pues él fue alcalde de Miguel Hidalgo entre 2012 y 2015, y ella su sucesora, que lo investigó y logró sancionar a gente de la anterior administración por hechos de corrupción.

Pero en 2018 Romo regresó a la Alcaldía y le armó un expediente para cobrársela. Seguramente jamás imaginó para qué podría servir la información que se allegó, por ejemplo, que había constructoras que por su actividad debían ser reguladas por la entonces Delegación Miguel Hidalgo, y para quedar bien con Xóchitl contrataron a sus empresas.

Este fue el insumo de información para que posteriormente el presidente López Obrador, en su mañanera, violentando los secretos bancario y fiscal, corroborara que existían reportes de transferencias de las constructoras a las empresas de Xóchtil, en los días que era delegada. No se trataba de un delito en esos días, pero fue presentado en la narrativa de campaña desde Palacio como un hecho de corrupción que frenó de tajo el veloz crecimiento que traía Xóchitl. De no haber sido por esta información, es muy probable que la historia electoral hubiera sido otra.

Ya ungida candidata de la oposición, en septiembre de 2023, Morena utilizó otra información de Romo para acusar a Xóchitl de vivir en una casa cuyo permiso de construcción otorgó ella cuando fue delegada, y que supuestamente compró después a precio preferencial, pero sin contar con permiso de uso de suelo, porque presuntamente había irregularidades en su edificación.

Este otro tema también lo lanzó la campaña de Sheinbaum con una narrativa de corrupción que de plano estancó a Xóchitl en las encuestas, y nunca más pudo levantarse.

Estos son los dos principales insumos para la anticampaña de Sheinbaum contra Xóchitl que aportó Romo, clave para frenar su crecimiento. Por eso es que Sheinbaum está en deuda con él, pero también porque apoyó a Omar García Harfuch en su intento por ser el candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno CDMX.

Nada fácil está que Sheinbaum imponga a Romo como coordinador en el Congreso CDMX, pero le tiene que recompensar de alguna forma, acaso con un cargo en el Gabinete Presidencial, porque si no paga esta y otras cuatro facturas que debe con colaboradores muy cercanos y leales, Sheinbaum dará un pésimo mensaje político. Lo veremos.