Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Cada día se aclara más el panorama de las candidaturas para jefe de Gobierno de la Ciudad de México y la presidencial, tanto de Morena, como de la oposición. Para la capital, el escenario más probable hasta hoy y que se vislumbra para los próximos meses es que Santiago Taboada encabece a la oposición PAN, PRI y PRD, en lo que seguramente llamarán Frente Amplio por la Ciudad de México.
Y por Morena, los cercanos a Ricardo Monreal no tienen duda de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplirá su palabra –que aseguran comprometió– de entregarle la candidatura a la CDMX al senador con licencia, tal como lo hizo en 2018, cuando ordenó que designaran a Monreal coordinador de los senadores de Morena. AMLO estaba obligado a compensar al zacatecano, porque se les pasó la mano en una supuesta encuesta con la que eligieron candidata a la CDMX a Claudia Sheinbaum, pues mandaron a Monreal al cuarto lugar, a pesar de que las encuestas de medios de comunicación y otros estudios de opinión pública lo ubicaban como puntero.
Pese a todo, ni en la oposición ni en el oficialismo pueden permitirse sólo una opción. Deben tener por lo menos una alternativa y que además sea mujer. En este caso, el ‘Plan B’ del presidente López Obrador para la CDMX es Clara Brugada, actual alcaldesa de Iztapalapa, quien desde que se reunió la semana pasada con el primer mandatario comenzó una labor de aglutinamiento de los morenistas, empezando con los grupos radicales.
El ‘Plan A’ presidencial es que eventualmente Monreal sea jefe de Gobierno, y a Brugada le toque una figura algo así como de bloque de contención, que no permita que Monreal se desvíe de los ‘lineamientos’ de la “4T”. En esta lógica, a ella le tocaría encabezar a Morena en el Congreso de la Ciudad de México, con la pretensión de ‘atarle las manos’ a Monreal. Brugada, además, será la operadora de Claudia Sheinbaum y de Andrés Manuel López Beltrán para seleccionar a los candidatos para diputaciones locales y alcaldes, y si pueden, van a tratar de barrer a Monreal de cualquiera de estas posiciones.
En este escenario se entiende la foto profusamente difundida de la reunión del lunes pasado entre Monreal y el jefe de Gobierno, Martí Batres, pues ello sirve para garantizarle al zacatecano un ambiente favorable en sus mítines en la capital, a sabiendas de que el jefe de gobierno es quien mueve a los grupos hostiles en la ciudad. El encuentro es un mensaje para que lo dejen hacer campaña en paz, si es que como se prevé, incrementa en las próximas semanas sus giras por la CDMX.
En las dos primeras semanas de proselitismo para elegir a quien será la virtual candidata presidencial de Morena, Monreal ha tenido sólo dos actos en la capital. Su arranque, en la Alcaldía Cuauhtémoc el 19 de junio, y el pasado lunes en La Magdalena Contreras. El sábado estará en la Ciudad de México en la conmemoración del quinto aniversario del triunfo de López Obrador, y al día siguiente en las Alcaldías Tlalpan y Benito Juárez.
En la oposición, de ser necesario un ‘Plan B’ –que es poco probable–, quien se vislumbra como puntera es Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón. Para las presidenciales es muy claro que va Sheinbaum por Morena, y todo apunta a que Xóchitl Gálvez vaya por la oposición, lo que aseguraría que por vez primera habrá presidenta en México. Lo veremos.