Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El alcalde de la Benito Juárez, el panista Santiago Taboada debe sentirse como pavo real, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador lo colocó en el centro de sus preocupaciones, al mismo nivel que quien al parecer ya es su dolor de cabeza, la senadora Xóchitl Gálvez, inminente candidata presidencial de la oposición.
En su mañanera de este lunes, López Obrador dedicó varios minutos para hablar de Taboada, de quien aseveró será el candidato del Frente Amplio (PAN, PRI y PRD) para la Jefatura de Gobierno en 2024, lo que le concedió una visibilidad nacional que no tenía. Lo presentó en sociedad ante panistas, no panistas, morenistas, no morenistas, frentistas, no frentistas. Al alcalde le beneficia más por el momento político de las definiciones entre los aspirantes de la oposición, como Luis Cházaro y Víctor Hugo Lobo, del PRD; o Adrián Rubalcava y Xavier González Zirión del PRI.
Según AMLO, la oposición ya llegó al acuerdo de que Xóchitl vaya a la presidencial y Taboada por la CDMX. “Al momento que llegan al acuerdo con lo de Xóchitl, como originalmente estaban pensando en Xóchitl para la ciudad, acuerdan que el delegado de Benito Juárez, a pesar de los escándalos de corrupción, pero son de las cosas que suceden, que pueden parecer extrañas pero así es la vida política y la democracia”, dijo López Obrador.
Con la expresión, el presidente dio línea para línea a propagandistas y simpatizantes de Morena y la “4T” para que se lancen contra Taboada. Lo puso en la lista de las piñatas de oposición que deben golpear junto a otros aspirantes, como Xóchitl, Santiago Creel, Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes.
Ahora que AMLO puso a Xóchitl y a Taboada de tiro al blanco, vale recordar aquel 25 de mayo cuando ambos se reunieron en el contexto de que ella también aspiraba a la candidatura de oposición para jefa de Gobierno, y difundieron en Twitter una fotografía en la que dicen: “En la CDMX nos vamos a poner de acuerdo y les vamos a ganar. #UnidosLoPodemosLograr”. AMLO puso a Taboada en la misma ruta de Xóchitl. No será fácil que los descarrilen juntos.
La preocupación de AMLO por el destino electoral de la Ciudad de México tiene al menos 3 razones. Primera: sabe que Claudia Sheinbaum no terminó bien evaluada, pues encuestas serias la ubican por debajo del 50% de aprobación. Segunda: el clima político, social y de percepción de inseguridad se les está complicando. Y tercero: las encuestas de preferencias rumbo al 2024 ubican a Morena en el mejor de los casos en empate con la oposición.
Sin duda, atacar a Taboada será la primera parte de la estrategia electoral que encabece AMLO en la CDMX, pero también necesitan tener una candidata o candidato fuerte, y hasta hoy solo uno se vislumbra uno como competitivo: Ricardo Monreal, aunque tendrá que valorarlo en su momento con ese hábil olfato político, porque tampoco va a aceptar la rifa del tigre y bien podría ir a la segura por una senaduría y eventualmente un cargo en el Gabinete de Claudia Sheinbaum.
Lo que será más complicado ahora es que la fiscal Ernestina Godoy continúe la andanada que ha denunciado Taboada como persecución, porque ahora sí ya nadie se las creería y terminaría convirtiendo al panista en esa víctima del abuso de poder que tantos beneficios concede en México a sus políticos, y terminarán catapultándolo hacia la Jefatura de Gobierno. “Benito Juárez será la cuna de la derrota de Morena”, le reviró Taboada ayer al presidente. Lo veremos.