Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Hay prioridades, ni duda cabe. Gran ejemplo de ello, el gobernador de Yucatán, el panista Mauricio Vila, quien hizo a un lado a sus compañeros del PAN con tal de consagrarse como la corcholata azul del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues despreció la agenda que tenía comprometida con el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, con tal de quedar bien con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Vila, de origen chilango pero avecindado en Yucatán desde la infancia, no dio la más mínima explicación del por qué canceló la feria “Yucatán Expone” que había anunciado se realizaría en la Alcaldía Benito Juárez, y optó por una en el zócalo de la Ciudad de México, en la que Sheinbaum le impuso hasta los tiempos y lo hizo esperar casi 6 meses para celebrarla.
La historia es así: cuando la oposición ganó la mayoría de las Alcaldías en la Ciudad de México, en 2021, Vila se acercó a ellos para que lo apoyaran con su proyecto de difusión de aquella entidad –y de él mismo–, el cual bautizó como “Yucatán Expone”. El primero que le abrió las puertas fue Giovani Gutiérrez, de Coyoacán.
Tras esta primera feria en la capital, Vila comenzó a explorar la posibilidad de que también las alcaldías de Morena le dieran cabida. Le hicieron el feo. Pero no así los alcaldes de la oposición, pues el de La Magdalena Contreras, Luis Gerardo Quijano, hizo malabares para apoyarlo.
Vila siguió encontrando el apoyo en la oposición de la capital. El 27 de octubre, en el Parque La Bombilla de la Alcaldía Álvaro Obregón, la alcaldesa Lía Limón inauguró “Yucatán Expone” en esa Demarcación. Simbólicamente estuvo Quijano, anfitrión anterior, y quien sería el siguiente, Santiago Taboada, para sellar ese compromiso bilateral en público.
Vila fue dando largas al equipo de Taboada, sin que quedaran claras las razones, pero ya no las pudo ocultar el 18 de diciembre, cuando el panista decidió dar el viraje abiertamente en contra de sus compañeros de partido. Ese día, firmó un convenio con la jefa de Gobierno para “impulsar la difusión de artesanías yucatecas”. A partir de ese momento Vila frenó su promoción por la capital, y tuvo que esperar hasta que Sheinbaum quisiera, o sea, el pasado viernes 12 de mayo que se inauguró “Yucatán Expone” en el zócalo de la CDMX.
La presencia de Vila, la corcholata azul, es el respaldo simbólico a la corcholata favorita. Vila ha sido más colaboracionista con la “cuatroté” que incluso algunos morenistas. López Obrador lo quiere de candidato de la oposición para que desde la misma noche de la elección le levante el brazo a su favorita y evitar cualquier ruido postelectoral.
Vila cree ilusamente que con la ayuda de AMLO puede convertirse en el candidato presidencial de la oposición, y si no que esa buena relación con él y Sheinbaum le permitan ser interlocutor del panismo, como su presidente a nivel nacional. Esto lo confronta, por cierto, con el jefe político de Taboada, el coordinador de los diputados federales del PAN, Jorge Romero, quien se perfila con mayor fuerza para ser el próximo jefe del panismo nacional.
Esta actitud de Vila ha molestado a la actual cúpula del PAN, que ya mandó señales para que ni siquiera le permitan poner candidato sucesor en Yucatán, y el partido se incline por el presidente municipal de Mérida, Renán Barrera, quien ha estado confrontado con el gobernador. Así el ambicioso Vila que, dicen panistas, ni siquiera le va a alcanzar para ser senador. Lo veremos.