Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Claudia Sheinbaum tuvo algo así como dos personalidades durante su gestión en la Ciudad de México con el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada. Los tres primeros años, concentrada en gobernar, actuó en cordialidad, en alianza con todas y todos los ediles, incluso los de oposición. Sin embargo, para su segundo trienio, que dejó a medias, se transformó, acaso porque perdió las elecciones intermedias en que le ganaron 9 alcaldías, acaso porque a raíz de ello el presidente López Obrador, inmediato después de los comicios, dio el banderazo de salida a la sucesión presidencial y ella se distrajo en promoverse por todo el país.
Es paradigmático el caso del panista Taboada, quien asumió la alcaldía con un gran respaldo electoral, porque fue el único candidato de todo el país que en 2018 tuvo más votos que López Obrador, comparativamente con el número de personas en la lista nominal de electores en Benito Juárez.
Esta historia se reconstruye a partir de una charla con el alcalde, con información hemerográfica y de las redes sociales tanto de Sheinbaum, como de Taboada.
En los primeros tres años, platicaban de manera fluida, participaban en los gabinetes de seguridad. La propia Sheinbaum en eventos públicos felicitaba a Taboada, por ejemplo, por el programa Blindar BJ, aunque después dijo que el crédito también era de la titular de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, Ernestina Godoy. De ello, el alcalde ha hecho una acotación. “Dudo que sepa cómo se implementa blindar en un cuadrante”.
Al arranque de su gobierno, Sheinbaum tuvo problemas para concluir la ampliación de la Línea 3 del Metrobús, en la zona de la colonia Del Valle, pues vecinos tuvieron tomada la calle de Miguel Laurent para impedir la obra. Fue un 24 de diciembre cuando el alcalde logró un acuerdo con los vecinos y destrabó el conflicto. Después, hicieron esta inauguración juntos, y otras más.
La Alcaldía BJ destrabó otros conflictos con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Sheinbaum invitaba a Taboada a los eventos de sectorización del Gobierno; iban juntos a inaugurar mejoras a las escuelas, muchas veces realizadas con recursos de la Alcaldía.
La otra Sheinbaum surgió después de las elecciones de 2021, que perdió la jefa de Gobierno, porque Morena no alcanzó esta vez la mayoría en el Congreso de la Ciudad de México, ni con sus aliados, y la oposición les ganó 9 de las 16 Alcaldías, incluida Tlalpan, donde habita Sheinbaum, y la Cuauhtémoc, que es algo así como la capital de la capital.
Siempre se supo que Taboada fue el orquestador de esa alianza entre PAN, PRI y PRD. Ayudó a armar varias candidaturas e incluso en Benito Juárez los panistas fueron solos para que pudiera haber candidatos de alianza en otras Alcaldías.
Desde entonces y hasta ayer que Sheinbaum se separó en definitiva del cargo, sólo en dos ocasiones se vio con Taboada frente a frente, una de ellas cuando el sismo que estuvieron en el C5; las otras ocasiones se encontraron en reuniones para temas de agua y dos sesiones de Cabildo.
Precisamente por esa derrota electoral, López Obrador la rescató, y para ello, dio el banderazo de salida de la sucesión presidencial, con Sheinbaum como la corcholata favorita. Entró en una lógica más de campaña y radicalización. Ordenó la investigación del “cartel inmobiliario”, pero también otras que Taboada ofrece como evidencia de la persecución política en su contra. Por ejemplo, está bajo indagatoria por 14 supuestos secuestros, carpetas de investigación que usaron para legalizar la intervención de sus comunicaciones y su geolocalización.